¿Qué tal como estáis? Os traigo una breve historia de la família Romanov, muy interesante y curiosa. Hoy será la primera parte de dos, espero que la disfrutéis al igual que yo :).
La família Romanov gobernó Rusia durante más de 300 años, desde 1613 al 1917. Su final fue, ciertamente, una masacre. Durante todos estos años Rusia sufrió muchísimas reformas, siendo muchas de ellas determinantes para el país. Pasó de ser un país mediocre a un Imperio…
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Pero para entenderlo todo, tenemos que remontarnos al año 1613, cuando Rusia estaba un poco perdida, no tenía líder y necesitaba uno. Se encontraba en un momento algo débil y desorganizado desde la última dinastía real, los Rúrik. Incluso los Polacos ocuparon el Kremlin durante un tiempo.
Cuando finalmente consiguieron expulsarlos se dieron cuenta de que necesitaban un líder que los guiase.
El Zemski Sobor estuvo semanas debatiendo sobre quién debería ser Zar, llegando finalmente a una conclusión. Mijaíl Fiodorovich Romanov era la mejor opción. Pero no os penséis que le preguntaron, que va, tomaron la decisión sin consultarle a él ni a su família.
Por cierto, un dato sobre Mijaíl es que su abuelo paterno, Nikita, era hermano de la esposa de Iván IV “El Terrible“ (el primer Zar de la historia). Echarle un vistazo al post, interesante Zar. Sigamos con Mijaíl…
Entonces una delegación viajó 300 km al norte de Moscú hacia el Monasterio Ipátiev en busca de su futuro líder.
Por aquél entonces Mijaíl sólo tenía 16 años, y a pesar de que su familia gozaba de cierto renombre, él no estaba interesado en el poder. De hecho, cuentan que cuando le ofrecieron la corona el chico se puso a llorar ya que no se veía capacitado para tal enorme carga. Incluso su madre se enfureció con la delegación, ya que la “tarea” de ser Zar era muy peligrosa para un chico de tan temprana edad.
Ellos le dijeron que no era su decisión ni la de ella, era decisión de Dios. (Bueno, un dato es que pensaron que sería fácil manipularlo, ya que su padre, una figura muy influyente en Rusia, no estaba presente.)
Finalmente aceptaron, y Mijaíl fue coronado Zar. Reinando por un período de 32 años, desde el 1613 al 1645.
El siguiente Zar fue el hijo de Mijaíl, Alekséi Mijáilovich Románov, también conocido como Alejo I de Rusia. Su reinado duró 31 años, desde el 1645 al 1676. El echo más remarcable que hizo fue la introducción del Sobórnoye ulozhéniye. Seguramente a Alekséi lo conoceréis por ser el padre de una figura mítica en Rusia y en el mundo entero: Pedro “El Grande”.
El siguiente Zar fue Fiódor Alekséievich, el hijo mayor de Alekséi, conocido también como Teodoro III de Rusia. Su reinado como Zar fue muy corto, desde 1676 al 1682. Fiódor, a pesar de su gran cultura y educación (sabía Polaco, Latín y además fue instruido por el mejor monje eslavo de su tiempo) sufría una misteriosa enfermedad que lo dejó horrorosamente desfigurado y paralizado. Fue fundador de la academia de ciencias en el monasterio Zaikonospasski y abolió el Méstnichestvo, llevando a Rusia a otro nivel.
Murió sin descendencia. Su muerte provocó una crisis sucesoria que llevó al país a una insurrección.
La siguiente etapa es un poco caótica, donde hay una disputa sobre quién debería ser Zar. Ya que Fiódor no tuvo hijos, la corona pasó a su hermano Iván Alekséievich AKA Iván V. El problema es que Iván era disminuido físico, psíquico y era bastante joven.
Lo que pasó es que fue coronado Zar junto a su medio hermano Pedro (el futuro Pedro El Grande) y tuvieron un reinado “conjunto“. Pero Iván tampoco tenía rol alguno debido a su enfermedad. Murió en el 1696 dándole total poder a Pedro, que gobernó y transformo Rusia, hasta su muerte en el 1725. Pasaros a leer el post donde hablo de Pedro El Grande para más información.
La gran pregunta, ¿Quién fue el siguiente Zar? Cuando murió Pedro, Rusia pasó unos años de caos y no tenía líder. Las diferentes facciones luchaban por tener el trono, lucha que duró 15 años…
Finalmente en el año 1740 Iván VI (bisnieto de Iván V) fue nombrado Zar, pero lo curioso es que tenía solamente escasos meses de vida. Pasaros por el post donde hablo más extensamente sobre él :). Fue destronado y encarcelado un año más tarde, en el 1941.
La persona responsable del destronamiento y destierro de Iván VI fue la segunda hija de Pedro el Grande, Isabel Petrovna Románova “La Clemente“. Pudo ser capaz de realizar esta hazaña gracias a que contaba con el apoyo armado de la Guardia Imperial rusa. Realmente en esa época si querías estar en el trono tenías que tener, no solo buenas conexiones e influencias, también el apoyo de la Guardia Imperial, cosa que Isabel tenía.
Su reinado como Zarina fue desde 1741 hasta el 1762, y hizo varias reformas importantes en Rusia, como aboler la pena de muerte, fundar la Universidad de Moscú o la Academia Imperial de las Artes entre otras cosas. También fue una apasionada de la moda, llegando a tener más de 10.000 vestidos.
El único problema es que nunca se casó ni tuvo hijos (de manera oficial). Así que nombró como sucesor a su sobrino Pedro III, nieto de Pedro el Grande por parte de madre (Ana Petrovna). El problema es que Pedro había sido criado fuera de Rusia, era Alemán y no había estado nunca en Rusia.
¿Qué pasó?…
Isabel necesitaba herederos, pues, le consiguió una novia a Pedro. ¿Adivináis quién? Una princesa alemana llamada Sofía Federica Augusta (Sofía de Anhalt-Zerbst), la que más adelante conoceremos como Catalina “La Grande“. Ella iba a ser la responsable de tener descendencia y hacer que el linaje continuase. Pero había un problema. Pedro era muy infantil, no tenía ningún interés en Rusia y tampoco lo tenía por ella. Catalina se sentía sola y desatendida, decía en sus memorias. ¿Cómo iba a tener descendencia si no podía yacer con su marido? Empezó a tener relaciones con amantes a ojos de Isabel, la que hacía la vista gorda debido a la urgente situación.
Se sabe con certeza que Catalina tuvo un mínimo de 21 amantes, siendo el más remarcable un noble muy atractivo llamado Serguéi Saltykov, padre de Pablo I según algunos historiadores. Otros dicen que Isabela fue la que orquestó todo esto.
Tras 9 años de matrimonio y 2 abortos, Catalina tuvo un hijo, el que más adelante sería Pablo I. Isabel, cruelmente le arrebató el bebe de sus manos con la intención de criarlo como si fuera suyo. Desde ese instante comenzaría un distanciamiento peligroso entre Pablo y Catalina. Ya lo entenderéis más adelante.
En ese momento es cuando empezó algo que cambiaría para siempre el destino de Rusia… La princesa alemana conoció a un apuesto y respetado militar, Grigori Orlov (en la foto de la izquierda), que más adelante junto a su hermano Alexei Orlov, ayudarían a Catalina a subir en el trono.
Cuando Isabela murió, el trono, por desgracia, cayó en manos de una persona que no tenía mucha empatía por Rusia. Pedro III, una persona infantil, inculta y violenta.
En ese momento Rusia estaba en guerra contra Prusia, y lo primero que hizo el Zar fue firmar la paz con Prusia, Federico El Grande, y puso fin a una guerra que había durado 7 años. Cosa que enfureció a todo el mundo… de echo, le costó la corona. Solo los campesinos y los más pobres se alegraban de que hubiera un nuevo Zar. “Quizás Pedro pueda mejorar las cosas y aliviar nuestras penas“, pensaban.
Pero Pedro era muy mal Zar y odiaba Rusia. ¿Quién en su sano juicio dejaría a esta persona al cargo de todo un imperio? Se ganó el desprecio y la enemistad de demasiadas personas en muy poco tiempo…
Entonces llegó el día tan esperado. El 28 de Junio del 1762 Pedro III que solo llevaba 6 meses como Zar, se vio destronado por su esposa Catalina II, junto con el apoyo de su amante Grigori Orlov, como he dicho antes, un distinguido y respetado combatiente al que la Guardia Real y los militares siguieron y apoyaron para subir al trono a Catalina.
Pedro no se lo tomó tan mal como esperaríamos, de hecho, él solo quería irse a su tierra natal y vivir en paz junto a su amante Yelizaveta Vorontsova. Evidentemente Catalina no le dejó irse así como así. Sabía que si dejaba libre a Pedro podría poner en peligro su reinado, así que lo “encerró” en el palacio de Ropsha. Igualmente la suerte de Pedro no sería muy buena, ya que apareció muerto el 5 de julio de ese mismo año, oficialmente de hemorroides, pero casi seguro que fueron los hermanos Orlov…
Ascendió al trono como Catalina II, anteriormente llamada Sofía de Anhalt-Zerbst y luego como Catalina “La Grande“. Su reinado duró 34 años, desde 1762 hasta su muerte de un infarto cerebral el 17 de noviembre de 1796.
Como curiosidad deciros que por aquél entonces Iván VI aún seguía encarcelado en Shlisselburg y aislado del mundo exterior. Por “suerte” para Iván, Catalina lo dejaría vivir. Pero si álguien intentaba liberarlo, los guardias tenían orden de matarlo inmediatamente. Cosa que pasaría dos años más tarde… En julio de 1764 Vasily Mirovich, uno de los guardias de la fortaleza, se enteró de quién era el “prisionero sin nombre numero 1” y planeó la manera de rescatarlo. Junto a él, algunos soldados fueron a la celda de Iván para otorgarle la libertad, pero fallaron estrepitosamente. Al llegar, como dijo Catalina, ya lo habían matado. La triste historia de Iván llegó a su fin.
Pero a pesar de que ella estuviera en el trono, mucha gente consideraba que simplemente reinaba como regente hasta que su hijo Pablo fuese Zar. Como ya recordaréis, a Pablo lo crió Isabel I, así que nunca tuvo digamos una conexión con su verdadera madre. Catalina sabía perfectamente que Pablo sería una amenaza para su corona, no era tonta.
Pablo al llegar a la mayoría de edad, intentó conseguir apoyo de la Guardia Real para ascender al trono, pero no lo consiguió. La Zarina “contraatacó” casando a Pablo con una princesa alemana y envió a los guardias desleales a siberia. De todas formas Pablo no se rindió…
Catalina no se ganó el apodo de “La Grande” a la ligera, hizo muchas hazañas remarcables para ganárselo.
Reescribió el código legal ruso, aumentó el territorio ruso 600.000 Km2 junto a Crimea, destruyó a los Otomanos y obtuvo acceso al Mar Negro, construyó escuelas en muchos rincones del país, escribió obras de teatro, comedias, tragedias, pintaba, tocaba, componía algo de música y un largo etc. Aparte de ser una mujer muy morbosa, era muy culta. En sus memorias admite que sufrió de adicción por construir y coleccionar arte de los mayores artistas de toda Europa. Introdujo la vacunación, siendo ella misma la primera en vacunarse de la viruela.
Pero hubo una persona, un desertor en la guerra Ruso-Otomana que llegaría a causar muchos problemas a Catalina, llegando incluso a casi destruir Rusia desde dentro, Yemelián Pugachov, un joven guerrero cosaco. En el 1773 Pugachov llego a liderar una revolución en contra del régimen Zarista alegando ser el marido de Catalina Pedro III. El pueblo lo creyó.
Pugachov se encontraba a 1.600 km de Moscú, y en aquella época no había telefonos ni nada parecido, así que las noticias tardaban mucho en viajar tan largas distancias. Poco a poco iba ganando más apoyo y más armamento en cada pueblo que pasaban y/o destruían, llegando a acumular grandes cantidades de armamento y unos 30.000 hombres. Rusia no había vivido una revuelta de tal magnitud. ¿Conseguirían apaziguarla?
De echo, llegaron a Kazán en el 1774. Durante dos días iban detruyendo todo a su paso hasta que llegaron a la ciudadela fortificada, que no consiguieron capturarla, abandonando a los 10 meses de asedio. Ese punto marcaría el inicio del fin de Pugachov. Murieron miles y miles de hombres y quedaron completamente desorganizados. ¿Que creéis que le paso al guerrero cosaco? Catalina puso una recompensa de 10.000 Rublos por Yemelián Pugachov, y con una recompensa de tal magnitud incluso sus compañeros de revolución no pudieron resistirse. Lo capturaron y lo llevaron a Moscú, donde sería ajusticiado.
Catalina perdonó a los revolucionarios supervivientes, pero a Pugachov le reservó un castigo ejemplar, la muerte por decapitación. Luego fue desmembrado y quemado, aquello no volvería a repetirse.
Una última cosa quiero recalcar. Desde Catalina II y Pedro III es muy posible, y apoyándonos en el testimonio de las memorias de Catalina, que los Zares por línea directa de sangre Romanov se acabaran aquí, y los que vendrán solo sean Romanov de forma “política”.
¿Vosotros qué creéis sobre esto?…
Y hasta aquí la primera parte de Los Románov. En la segunda parte seguiré el destino de Pablo I junto a sus hijos Alejandro I y Nicolás I y de como el Imperio Ruso derrotó a Napoleón, llegando incluso a París. No os lo perdáis :).
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